La guía más completa que vas a encontrar.
– Invierte en componentes que necesitas
Para iniciarse en el ciclismo de montaña es importante saber invertir bien nuestro dinero. La variación del precio de una bicicleta de montaña depende, en gran medida, de la calidad de sus componentes.
Generalmente las gamas bajas (las más baratas) traen componentes que utilizan en su estructura materiales plásticos lo que hará que el desgaste sea más rápido y con más probabilidades de romperse en caso de mal uso o un golpe directo en el componente. Al elegir una gama mayor contamos con la calidad para enfrentar el uso cotidiano sobre todo si estamos aprendiendo.
Te aconsejamos que no busques nada demasiado complejo o superior al uso que le vayas a dar a tu nueva bicicleta de montaña. Es conveniente verificar e investigar que componentes trae tu futura bicicleta y si estás entre marcas esto podrá ayudarte a tomar la mejor decisión de compra sobre calidad y precio.
Un consejo:
Para alguien que apenas comienza en el ciclismo de montaña un buen punto de partida es una bicicleta de Cross-Countrty XC o de Trail.
Las bicicletas para XC las puedes encontrar en su mayoría con suspensión delantera y algunas con doble suspensión, no mayor a 110mm. Estas bicicletas se componen de un cuadro de aluminio y componentes desde los más básicos hasta los tope de gama. La geometría y configuración de esta bicicleta está diseñada para tener una posición más cómoda para subir.
Por su parte, las bicicletas para Trail son de doble suspensión y sus recorridos varían entre 120mm y 140mm. La geometría de esta bicicleta es una mezcla tanto para subir como bajar cómodamente.
1. Elige que modalidad quieres practicar
Las principales disciplinas de ciclismo mtb existentes son: Trail, Descenso, Cross country, Enduro, Marathon y All-Mountain.
Otro de los aspectos fundamentales a la hora de elegir la correcta bicicleta de montaña, es tener en mente el uso que le vamos a dar a la misma. Dentro del ciclismo de montaña existen básicamente 4 estilos, de modo que dentro de las MTB podemos hacer esta misma distinción:
La gran proliferación actual de diferentes modelos de bicicletas de montaña económicas se debe, tanto a las marcas de prestigio que intentan acceder a nuevos usuarios con mtb más sencillas, como a proveedores asiáticos especializados en la fabricación de mountainbikes con buenas prestaciones a bajo precio.
– Bicicletas de Cross Country
Están diseñadas para un pedaleo liviano y rápido. Comúnmente se usan en las competencias de rally y XC. Son más ligeras que otras bicicletas y de suspensión simple, por lo que son ideales para senderos menos exigentes.
Es la modalidad de ciclismo de montaña más practicada, y se caracteriza principalmente por la diversidad de terrenos que se recorren a lo largo de la ruta. Predominan los ascensos y la velocidad, quedando los descensos en un segundo plano.
Para este tipo de rutas lo más recomendable es una bicicleta de montaña ligera, con suspensión delantera. Por ello los cuadros suelen estar construidos con aluminio, fibra de carbono en el mejor de los casos. Al mismo tiempo se aconsejan manillares cortos, que facilitan los ascensos y presentan una mayor aerodinámica. Por otro lado, el sillín se suele mantener alto, ya que predomina el ascenso en este tipo de rutas.
– Bicicletas de Downhill / Descenso
También conocido como descenso, se trata de la modalidad más agresiva y arriesgada en el ciclismo de montaña. Consiste en bajar, en el menor tiempo posible, una pendiente que ha sido modificada por la acción humana para hacerla aún más complicada, y al mismo tiempo, atractiva. Es un deporte que gana adeptos cada año, y que aquí en Granada se puede practicar con facilidad.
Las características para una adecuada bicicleta de descenso son:
- Doble suspensión, imprescindible para hacer la bajada más cómoda al ciclista
- Un cuadro robusto, en la mayoría de las ocasiones de aluminio, fibra de carbono en el caso de profesionales
- Los manillares son altos, incluso de doble altura, lo que facilita la conducción y un mayor control de la bicicleta en terrenos escarpados
Por último, y en este caso menos importante, el sillín se mantiene bajo, ya que el corredor no necesita pedalear durante la carrera o ruta.
– Bicicletas Freeride
Es un estilo de ciclismo de montaña que se caracteriza por realizar trucos y saltos arriesgados. El ciclista debe bajar una pendiente, ya sea natural o artificial, para a continuación realizar trucos con la bicicleta. Se trata de un deporte bastante estético a la vez que arriesgado, pero eso no impide que gane seguidores.
Las características de la bicicleta para freeride son las siguientes:
- Cuadro robusto, aunque realmente depende de la preferencia personal del que la vaya a conducir
- La suspensión debe ser doble, ya que se esperan importantes caídas tras realizar las piruetas
Pero si quieres entrar de lleno a practicar Downhill, por ejemplo, lo ideal es hacerlo con una bicicleta de descenso. Recuerda, no tiene que ser la mejor ni la más costosa, pero sí diseñada para esta disciplina (o la que decidas practicar) para tener una mejor experiencia.
– Bicicletas de Trail
Sirven para diferentes terrenos como bosques, cerros, caminos de tierra, entre otros. Pueden tener suspensión delantera o doble. Si estás empezando, las Trail son un buen punto de partida.
– Bicicletas Enduro
Son bicicletas pensadas para subir y bajar pero de forma recreativa. Es un paso intermedio entre las Cross y Trail. Cuentan con suspensión doble para los terrenos irregulares.
2. Determina los tipos de cuadro
El cuadro es, sin duda, uno de los elementos principales a tener en cuenta a la hora de comprar una bicicleta de montaña. En función de su calidad, pueden tener precios que van desde los 200 euros, en las bicicletas de montaña baratas, hasta más de tres mil euros en las MTBs de competición.
En la actualidad se fabrican cuadros con diferentes materiales y cada uno nos proporciona unas características específicas.
Cuadros de acero
Son los cuadros que vienen montados en las bicicletas de montaña más baratas. Suelen ser menos ligeros pero, por otro lado, son robustos y ofrecen una excelente durabilidad.
El acero está considerado un material desfasado. De hecho, las principales marcas hace años que abandonaron la fabricación de cuadros de acero para sus gamas medias y altas… y en la mayoría de los casos también para las bajas. Sin embargo, aún pueden encontrarse en el mercado bicicletas de montaña fabricadas con acero.
No obstante, existe un tipo de acero denominado CroMo que sigue utilizándose como material para cuadros de algunas bicicletas de gamas superiores. Se llama así porque está hecho a partir de una aleación de cromo y molibdeno. Es más ligero y resistente que el acero convencional.
La principal cualidad de los cuadros de bicicleta de acero es que son más baratos, tienen una mayor durabilidad que el aluminio y son más fáciles de reparar en caso de abolladura o perforación.
Por contra, el acero presenta como desventaja que es más pesado que los otros materiales y también es más sensible a la oxidación.
Cuadros de aluminio
Los cuadros de aluminio son los más usados y extendidos en las bicicletas de montaña, ya que estos son ligeros, robustos, resistentes a la corrosión y ofrecen muy buena relación calidad-precio. Este tipo de cuadros se montan en MTBs de todas las gamas.
Al contrario de lo que sucede con el acero, el aluminio es un material de una densidad muy baja. Dicho de otra manera: el aluminio es más maleable que el acero y, además, es más ligero, por lo que resulta un material más fácil de manejar en la fabricación de cuadros de diferente geometría. Es también más barato que la fibra de carbono y requiere menos tiempo de elaboración.
Otra de las ventajas del aluminio es su coste de fabricación, más barato que la fibra de carbono. Además, cuenta con una excelente resistencia en relación a lo ligero que es y es menos sensible a la corrosión que el acero.
Por contra, es un metal más propenso a sufrir lo que se denomina fatiga de los materiales, que es el desgaste estructural por el paso del tiempo y el uso intensivo. También es un material más difícil de reparar que el acero.
Los cuadros de aluminio son seguramente la mejor opción en términos de presupuesto y tipo de uso para la mayoría de aficionados al ciclismo. Sin embargo, a pesar de que las marcas utilizan aleaciones de aluminio con otros metales para aumentar su resistencia, su durabilidad sigue siendo menor que la del carbono o el titanio.
Cuadros de carbono
Los cuadros de fibra de carbono solo están disponibles en las bicicletas de gama alta y las destinadas a un uso profesional. Son más ligeros que los cuadros de aluminio y resistentes a la corrosión.
Es un material mucho más caro que el aluminio y el acero, pero se adapta totalmente a prácticamente cualquier geometría. De ahí que en la alta competición haya cada vez más bicicletas con tubos curvos o con formas que hasta hace unos años eran imposibles de fabricar… sencillamente porque los materiales que se empleaban tenían una capacidad de diseño limitada.
La gran ventaja de la fibra de carbono es su relación peso-rigidez. Se trata de un material que se contrae y se expande en función de la tensión y los kilos que tenga que absorber en cada momento. Por eso las bicicletas de carbono resultan más cómodas para pedalear en trazados irregulares y largas jornadas por la carretera y offroad.
Sin embargo, hay que tener en cuenta los contras. El carbono es un material fracturable. Es decir, que si un golpe fuerte en una bicicleta de aluminio puede provocar una abolladura, en un cuadro de carbono directamente se fractura el material y en muchos casos resulta irreparable.
Las bicicletas con cuadro de carbono suponen una notable diferencia para quien pasa largas jornadas pedaleando en la carretera, ya que proporciona un grado de comodidad y ligereza extra. Sin embargo, si vas a lanzarte por rutas trialeras, senderos escarpados y caminos de cierta dificultad técnicas, quizás debas considerar si merece la pena pagar tanta diferencia de dinero por un cuadro sensiblemente más ligero que quizás acabe astillado en caso de ser golpeado contra una roca.
Cuadros de titanio
Son los cuadros más caros del mercado, ya que el titanio es un metal con un precio elevado y difícil de trabajar. Los cuadros de titanio tienen muchas ventajas, ya que son cuadros increíblemente ligeros, muy resistentes a la oxidación, flexibles y elásticos. Gracias a estas características, soportan muy bien los impactos del terreno ofreciendo una gran durabilidad.
El titanio es un material que comparte propiedades con los otros tres anteriores. Es tan fuerte como el acero, mucho más ligero, resiste mejor la corrosión y resulta mucho más duradero. Prácticamente una bicicleta de titanio fabricada de manera óptima es indestructible.
En cuanto a sus ventajas, la comodidad a la hora de rodar es más que notable dada su combinación de ligereza y rigidez. Y no temas que la bicicleta acabe estrellándose contra una roca, porque su capacidad para absorber los impactos es superior.
Sin embargo, no es barato como materia prima ni tampoco es sencillo su proceso de fabricación. De ahí que el precio de este tipo de bicicletas sea superior y que muchas marcas directamente renuncien a tener en sus gamas unidades montadas con cuadros de titanio.
3. Busca la talla de cuadro adecuada
Al igual que cuando vas a comprar ropa tienes en cuenta el tallaje, al comprar una bicicleta de montaña ocurre igual. El comprador busca estar cómodo y evitar lesiones que puedan aparecer a la larga, por ello lo más sensato es dejarse aconsejar por alguien experto en la materia que no vaya a cometer un error a la hora de elegir el tamaño de la bicicleta.
Uno de los errores más grandes que podemos hacer al comprar nuestra primera bicicleta es escoger una talla inadecuada para nosotros. Este error hará que nuestra experiencia en montaña no sea la mejor. Si la bicicleta es demasiado grande o pequeña no podremos sacarle el potencial a nuestra compra. Conocemos mucha gente que fue convencida por el vendedor de llevarse otra talla y arrepentirse tiempo después de esta decisión.
Algunas marcas utilizan un sistema de tallas expresadas en centímetros, otras en pulgadas y otras usando la denominación estándar de S, M, L y XL
Las tallas pueden variar entre marcas, pero la mayoría utilizan pulgadas y se basa en la distancia de la base de la altura del tubo del cuadro vertical. Muchas veces creemos que solo nuestra altura es la que va a definir nuestra talla, pero no es del todo cierto. Algunas personas pueden tener más largo el tronco y las piernas cortas o al revés, es por eso que la medida real para escoger la talla se base en la medida del suelo a nuestra entrepierna.
No olvides que estas equivalencias son orientativas. Aunque se ajustan a la mayoría de modelos de bicicleta analizados, puede haber variaciones.
Fórmula para obtener una aproximación adecuadamente a tu talla:
T = talla del cuadro (en pulgadas)
L = longitud de entrepierna (en centímetros)
A = altura del sillín (en centímetros)
Talla del cuadro
T = L x 0.22 (obtendrás la talla del cuadro en pulgadas)
Altuta del sillín
A = L x 0.885 (obtendrás la altura del sillín en centímetros)
Si estás entre 2 tallas de cuadro
La talla inferior facilitará la conducción, ya que la bicicleta será más fácil de manejar. También será algo más cómoda puesto que te permitirá llevar una posición más erguida, sobrecargando menos la espalda.
La talla superior favorecerá el rendimiento ya que favorece el pedaleo y una posición más tumbada.
Debes recordar que estas tallas son orientativas y que en la actualidad cada marca recomienda una u otra talla en función de lo que mide el rider, por lo que antes de comprar una bicicleta de montaña debes comprobar la información que facilita el fabricante para acertar en tu talla.
Elegir bien la talla de tu bicicleta de montaña hará que esta se adapte perfectamente a ti, haciendo no solo más cómodo el pedaleo, sino también más seguro; al evitar posturas forzadas que puedan desencadenar en molestias, tensiones o lesiones con el paso del tiempo.
4. Selecciona el sistema de frenado
Frenos V-Brake
Este tipo de freno son los habituales en las bicis eléctricas más económicas ya que son frenos mecánicos simples y ligeros.
También tiene una respuesta más lenta, se desgastan más rápido y pueden llegar a sobrecalentarse si se usan para controlar la velocidad en una pendiente.
Otra desventaja de los frenos v-brake es que al rodar por terreno muy mojado o enlodado, tanto las zapatas como el rin se mojan afectando el frenado.
Además, cuando tengas necesidad de quitar las llantas de tu bici, tendrás que estar ajustando la zapata cada vez para que quede centrada y ajustada, riesgos que son mejor evitar.
Por lo anterior, es que muchos ciclistas de montaña prefieren los frenos de disco. Las bicicletas varían en precio dependiendo del freno de disco que tengan ya sea mecánico o hidráulico, desde el más básico hasta el tope de gama.
Frenos de disco
Es un sistema de frenado más avanzado que el anterior ya que la mordaza aplica la fuerza a un rotor, que está conectado al eje de las ruedas de la bicicleta, creando una fricción entre este rotor y la pastilla hasta que la rueda se detiene por completo. Los discos de frenos pueden ser mecánicos o hidráulicos, estos últimos más difíciles de ajustar pero con menos mantenimiento.
En general responden mejor que los frenos V-brake, sobre todo en condiciones de lluvia, pero son más caros.
Lo más recomendable para una bicicleta de montaña es que elijas unos frenos de disco, ya sea hidráulico o mecánico, pues es la opción más sensata para descensos o para terrenos que probablemente encuentres mojados.
Como ciclista de montaña considero que los frenos de disco hidráulicos son bastante cómodos y eficientes al frenado. Nos piden menos fuerza de presión en las palancas, e incluso estas tienen un botón de ajuste para acercarlas y alejarlas dependiendo del largo de nuestra mano.
Otra gran ventaja es que, por un extra, al comprarla ya con ellos, estarás evitando cambiar tus frenos mecánicos por unos hidráulicos en poco tiempo y no estarás pagando el precio de menudeo.
5. Determina la suspensión que necesitas
Bicicletas de doble suspensión
Una bicicleta de doble suspensión o “doble” es la que tiene una horquilla con suspensión delantera y un amortiguador trasero para poder suavizar las irregularidades del terreno.
Sin duda, este tipo de bicicleta brinda una gran comodidad a la hora de realizar rutas de media a larga duración, ya que las vibraciones que se producen en terrenos técnicos no se transfieren a tu cuerpo como en una rígida. Si tienes algún tipo de lesión en la espalda, sin duda esto te beneficiará.
Su capacidad de amortiguar muy bien los impactos, especialmente en bajadas con exigencia técnica, te otorgará la confianza y seguridad necesaria para afrontar los obstáculos.
Si apenas comienzas, una bicicleta doble suspensión te ayudará a rectificar cualquier error que pudieras cometer. Por otro lado, si tienes nivel suficiente, te ayudará a elegir las trazadas que te supongan mayor desafío o diversión.
Asimismo, la geometría de las bicicletas doble suspensión suele estar muy pensada para gozar de tus bajadas, sin que penalice la subida. Podrás dejarte llevar para disfrutar descendiendo sin preocupación por todo tipo de terrenos eligiendo incluso trazadas más difíciles, y a la par la ascensión te seguirá pareciendo cómoda. En el mercado existen ciertos modelos de amortiguadores y horquillas con suspensión que tienen un bloqueo manual para que no pierdas eficiencia en el pedaleo mientras subes.
Sin embargo, es importante mencionar que al llevar amortiguador trasero el peso aumenta de 1 a 2 kg dependiendo de la marca, la gama o los componentes que elijas. Por lo que si te obsesionan los gramos de más, deberás tenerlo en cuenta.
La geometría de algunos cuadros con doble suspensión no te permitirán llevar un botellín en la bicicleta. Esto podría suponerte una desventaja si no te gusta llevar mochila.
Existen portabidones que se pueden acoplar al sillín, a la tija o al cuadro que podrán ayudarte con esto. Sin embargo, no son muy recomendables para el ciclismo de montaña, ya que en caminos abruptos, con muchas rocas y pasos técnicos es probable que se caigan, que te estorben, o que incluso ni siquiera lo puedas colocar si usas tija telescópica.
Otra consideración es que las bicicletas de doble suspensión requieren mayor mantenimiento. Aparte del propio mantenimiento que le deberás dar al amortiguador, tendrás más puntos que revisar como casquillos, rodamientos, basculante…
Evidentemente, al añadir otro componente y ser un cuadro más elaborado el precio también aumenta. Así que deberás analizar con qué presupuesto cuentas, y por qué terrenos te mueves para ver lo que necesitas.
Ventajas de las mtb doble suspensión
- Comodidad
- Seguridad
- No sufres si tienes lesiones de espalda
- Suelen tener geometrías diseñadas para bajar, sin penalizar la subida
- Puedes elegir trazadas “más locas”
Inconvenientes de las bicicletas con doble suspensión
- Mayor peso
- Mayor mantenimiento (amortiguador, casquillos, rodamientos…)
- Suelen ser más costosas
- Si no te gusta llevar mochila, puede que no puedas llevar el botellín en el cuadro
Para quién sería ideal una mtb con doble suspensión:
- Te mueves por terrenos muy técnicos, buscas comodidad y seguridad ante todo en las bajadas.
- Tienes lesiones de espalda.
Bicicletas de montaña rígidas (hardtail)
Una bicicleta “rígida” es aquella que solo cuenta con una suspensión delantera, es decir, una horquilla. Normalmente para el Enduro se utilizan recorridos que pueden ir desde los 150 mm hasta los 170 ó 180 mm.
Son bicicletas muy simples, con una estética muy limpia y sencilla. Al contrario de lo que ocurre con las dobles, podrás colocar incluso dos botellines de agua en el cuadro porque tendrás espacio de sobra para hacerlo.
Los cuadros suelen ser más resistentes, ya que al tener menos partes móviles (como puede ser el basculante en la doble) es más difícil que se rompan o se deterioren por el uso. Esto se traduce también en un menor mantenimiento, por lo que si lo tuyo no es la mecánica ¡seguro que lo agradeces!
Al ser relativamente más ligeras que las de doble suspensión, podrás recorrer mayores distancias y las subidas se te harán más agradables. Salvo que tengas algún tipo de lesión en la espalda, ya que en este caso puede no ser muy recomendable. Tu trasero también sufrirá con los baches, así que tenlo en cuenta si tienes la zona muy delicada.
Antes hablábamos de las sensaciones que puede ofrecerte una bicicleta rígida. ¿Quieres adrenalina?, ¿tienes cierto dominio de la técnica y un punto de locura?, ¿te emociona superar obstáculos sabiendo que eres tú y no tu bici quien lo ha conseguido? Sin duda no te arrepentirás si adquieres una máquina de estas. Te proporcionará mayor sensación de velocidad, aunque puedes llegar a sentir inseguridad si el terreno por el que te mueves es muy complicado.
Si la técnica no es tu punto fuerte, también es una manera de aprender si empiezas por terrenos más asequibles, ya que tenderás a elegir la mejor trazada e irás adquiriendo mucha destreza.
Tanto si tu conducción es muy agresiva como si aún estás un poco torpe, tienes posibilidades de que las llantas sufran mucho y tengas que cambiarlas antes de lo esperado o centrarlas más a menudo.
Además, si haces mucho el bruto y manejas tu rígida por terrenos muy abruptos, tendrás que prestar especial atención a no fisurar el cuadro. Revisa siempre después de cada salida que todo está en orden.
Ventajas de las bicicletas de montaña rígidas
- Más ligeras, subirás mejor, podrás recorrer mayores distancias
- Estética más limpia y sencilla
- Aprenderás técnica
- Satisfacción por haber superado obstáculos
- Más baratas
- Menor mantenimiento
- Si llevas botellín, puedes ponerlo en el cuadro, o incluso dos
- Mayor sensación de velocidad
Inconvenientes de las mtb rígidas
- Exige dominio de la técnica
- Si tienes lesiones en la espalda puede no ser muy recomendable
- Tu trasero sufrirá más con los baches
- Dependiendo del terreno, puede que sientas inseguridad
- Si tu conducción es muy agresiva, tendrás que revisar el cuadro por posibles fisuras y además puede que tengas que cambiar o centrar ruedas a menudo
Para quién será ideal una bicicleta rígida:
- El terreno por el que te vas a mover es bastante limpio, pero necesitas algo extra para esos pasos más complicados
- El terreno por el que te vas a mover es técnico, pero controlas y te va la adrenalina
- Tu presupuesto es menor
¿Cuál es mejor?
Como ves, no se trata de que una sea superior a la otra. Elegir entre una bicicleta de montaña doble o una rígida de cara a practicar ciclismo de montaña es relativamente sencillo. Siempre dependerá de tus habilidades, técnica, objetivos, prioridades, presupuesto, lesiones y tipo de terreno por el que vayas a rodar.
Conforme desarrollas tu experiencia y defines tu estilo podrás probar distintas configuraciones. Al final del día lo mejor es experimentar y recuerda que las bicicletas están aquí para hacerte pasar un buen rato conectando con la naturaleza y disfrutar por encima de todo.
6. Determina el tipo de horquilla
La elección del mecanismo interno de las horquillas con suspensión dependerá principalmente del tipo de uso y modalidad de ciclismo de montaña que practiques.
Horquillas por muelle: son el tipo de horquilla que montan las mountain bike destinadas a un uso más ocasional. No son las horquillas más ligeras pero, a cambio, son mucho más baratas y disponen de un mecanismo y mantenimiento más sencillo. No se ajustan con tanta precisión como las horquillas por aire.
Horquillas por aire: este tipo de suspensión se caracteriza por ser ligera y muy precisa a la hora de establecer su dureza, por lo que nos permite sacar el máximo rendimiento a nuestra bici btt. Es más cara que las horquillas por muelle, sin embargo, las recomendamos si vas a hacer un uso intensivo de la MTB o sueles hacer rutas exigentes.
El Recorrido de una horquilla
La horquilla absorberá de forma más eficiente los impactos e irregularidades del terreno en función del recorrido que disponga.
El recorrido de la suspensión se mide en milímetros (mm) y la elección del mismo viene determinado por la modalidad de ciclismo de montaña que practiques, encontrando:
- Recorridos entre 80-120 mm para bicicletas de Cross-country (XC), rally y maratón; ideal para subidas duras y largas o recorridos no muy técnicos.
- Recorridos entre 120-140 mm para bicicletas de Trail; ofrece un buen rendimiento tanto en las subidas como en las bajadas. Es la más polivalente.
- Recorridos entre 150-170 mm para bicicletas de Enduro; diseñadas para bajar rápido por terreno técnico, a cambio perder un poco de eficiencia en las subidas, y que tendrás que subir un poco más lento.
- Recorridos entre 180-220 mm para bicicletas de Freeride y bicicletas Downhill; son horquillas con recorridos muy amplios, para ir a toda velocidad hasta en las bajadas más exigentes.
Horquillas con bloqueo o sin bloqueo
El bloqueo de una horquilla nos permite bloquear ( “inhabilitar”) la horquilla en las subidas, con el objetivo de mantener la eficiencia de pedaleo en las subidas y poder sacar el máximo rendimiento. Las horquillas de gama alta; si se ajustan de forma adecuada, no necesitan la opción de bloqueo, ya que estas no afectan a la eficiencia.
En las horquilla con bloqueo podemos optar entre dos tipos diferentes:
Suspensión con mando remoto: nos permite bloquear/desbloquear de forma remota la horquilla desde el manillar, sin necesidad de bajarnos de la bicicleta al inicio de una subida o bajada. A cambio aumentaremos un poco más el peso de la bicicleta.
Suspensión con bloqueo manual: son más ligeras que las anteriores, a cambio tendrás que bajarte de la bici cada vez que quieras cambiar su configuración. Ahorras peso pero pierdes algo más de tiempo.
También debes de tener en cuenta que cada horquilla está fabricada para una medida de rueda específica, es decir que si tu bicicleta de montaña es de 29″ no podrás ponerle una horquilla fabricada para 26″.
7. Determina las ruedas que necesitas
Para una bicicleta de montaña aconsejamos ruedas sin cámara, también denominadas tubeless. Estas presentan una mayor complejidad a la hora de montarlos, pero esto se compensa con un mayor rendimiento respecto a las ruedas con cámara.
Al mismo tiempo, es importante tener presente la presión correcta de inflado para la bicicleta, ya que no queremos tener un pinchazo o hacer un desgaste excesivo de la rueda.
Los dos principales estándares de horquillas en las bicicletas de montaña son las que permiten montar ruedas de 26” y 29”. La primera medida era la más común hasta hace unos años, cuando todas las bicicletas de montaña montaban ruedas de esta medida.
Pero poco a poco ha ido dejando paso al tamaño 29”, sobre todo en las gamas medias y altas. En los últimos tiempo ha surgido una solución intermedia, las ruedas de 27,5”. Ante este panorama las bicicletas de 26″ han quedado relegadas a gamas muy bajas o a bicicletas con geometría de descenso.
¿Cuál elegir de todas ellas? Unas ruedas más pequeñas te facilitarán una mayor aceleración debido a que son más ligeras, y también te aportarán mayor rigidez. En otras palabras: necesitas menos esfuerzo para que dé una vuelta completa. Esto se nota especialmente cuando el terreno se eleva.
Unas ruedas mayores, como las de 29”, serán más estables, algo que se agradece mucho sobre terrenos irregulares. A esto hay que sumar que unas ruedas más grandes te facilitarán un mayor aprovechamiento de la inercia y te ofrecerán una mayor tracción. Es decir, que te permiten recorrer más metros en cada golpe de pedal.
Si vas a rodar por tramos mayoritariamente llanos o con pocos saltos de nivel, las ruedas de 29″ te facilitarán avanzar con menos esfuerzo. Si vas a alternar subidas y bajadas y la velocidad no es lo más importante para ti, opta por unas ruedas de 27,5″.
Ruedas de 27’5 pulgadas o inferior
Son las más indicadas para aquellas disciplinas en las que es más importante la velocidad. Este tipo de rueda para MTB son más ligeras, por lo que nos proporcionarán una mayor aceleración. Se recomiendan para las pendientes más pronunciadas o disciplinas de descenso muy técnicas, donde necesitaremos agilidad y una mayor maniobrabilidad, sobre todo en las curvas.
PROS
- Ágiles y ligeras
- Proporcionan más aceleración
- Requieren menos fuerza de arranque
- Zonas técnicas y con fuertes desniveles
CONTRAS
- Menor tracción y absorción baches
Ruedas de 29 pulgadas
Este tipo de rueda ha ido ganando cada vez más adeptos los últimos años, ya que ofrecen mayor tracción y estabilidad. Un mayor diámetro nos permite pasar fácilmente por encima de los baches en terrenos irregulares y mejorar la estabilidad encima de nuestra mountain bike.
Es el tamaño de rueda ideal si buscas recorrer grandes distancias a gran velocidad ya que, al tener mayor diámetro de rueda, nos proporcionará una mayor tracción e inercia, por lo que necesitarás menos energía para mantenerte en movimiento.
PROS
- Ideal terreno con baches
- Mayor tracción y estabilidad
- Mayor inercia
CONTRAS
- Requieren más fuerza de arranque
Ancho de llantas
Llantas anchas (de 2.0″ o más)
Son llantas que proporcionan más sensación de agarre y seguridad; a cambio de ofrecer más resistencia a rodar por lo que se sentirán más “lentas”. Son más estables y suelen usarse para descensos técnicos con terreno “suelto”.
Suelen usarse en las bicicletas de montaña All Mountain y Downhill.
Llantas delgadas (1.95″ a 1.70″)
Son más ligeras y más rápidas puesto que generan menos fricción, sobre todo en terrenos lisos y asfalto. A cambio, perderemos agarre en camino con piedras sueltas o arena. Suelen ser comunes en bicicletas eléctricas de Cross Country (XC).
Tipo de taqueado y dibujo
Además de su tamaño, las cubiertas para MTB varían también en el dibujo en función del uso al que estén destinadas. De esta forma nos podemos encontrar diferentes cubiertas con diferentes características:
Cubiertas lisas o semi-lisas
Suelen tener la parte central lisa y apenas tienen tacos en los laterales. Están especialmente concebidas para un uso en terrenos asfaltados con alguna irregularidad o vías verdes. Son ruedas más rápidas pero más proclives a pinchar si las sacamos del terreno para el que están diseñadas.
Es común ver este tipo de cubiertas en las bicicletas tipo trekking, las cuales son más polivalente y sirven tanto para los desplazamientos dentro de la ciudad como en el campo.
Cubiertas XC
Son cubiertas diseñadas para rodar rápido. Disponen de tacos en los lados y una franja de tacos más compactos en el centro del neumático, proporcionando una mayor resistencia a los pinchazos que las ruedas lisas o semi-lisas.
Son óptimas para terrenos compactos y duros, ya que al tener muchos tacos juntos aumenta la superficie de contacto de la rueda. Sin ser unas ruedas que soportan terrenos exigentes son algo más polivalentes que las ruedas semi-lisas y aguantan más irregularidades en el terreno sin un deterioro prematuro.
Cubiertas All-Mountain Enduro
Este tipo de cubierta posee tacos más altos y dispersos para proporcionar mejor agarre en terrenos complicados y una mayor resistencia a posibles pinchazos. Además, los tacos de los laterales del neumáticos son más voluminosos que los del centro.
8. Determina el tipo de transmición
Este es un aspecto importante a la hora de seleccionar una bicicleta de montaña, ya que la elección del sistema de transmisión de tu bicicleta va a depender de:
- El rendimiento exigido
- Nivel de exigencia de tus rutas
- Tu estado físico
Elegir un desarrollo versátil y de buena calidad nos permitirá adaptar nuestro pedaleo en función a las exigencias del terreno, pudiendo usar un desarrollo más grande (plato más grande y piñón más pequeño) para descensos o para ganar velocidad en llano o, por el contrario, un desarrollo más pequeño (plato más pequeño y piñón más grande) para subir pendientes muy pronunciadas.
En la actualidad existe un gran catálogo de transmisiones, por lo que puede ser algo confuso determinar cuál es aquel que se adapta mejor a nuestras necesidades.
Los elementos en los cuales nos tenemos que fijar a la hora de escoger y que forman el sistema de transmisión son los siguientes: cassettes, cadena, piñones, bielas, cazoletas, eje del pedalier, cambios, manetas de freno y maneta de cambio.
Grupos mecánicos vs grupos electrónicos
Las principales marcas de sistemas de transmisiones de las bicicletas de montaña como Shimano, Sram y Campagnolo disponen de diferentes modelos de grupos mecánicos y electrónicos. Deberás tener en cuenta que la principal diferencia entre ellos es el coste ya que a más tecnología mayor será el precio.
Los grupos de transmisión mecánicos son más económicos y requieren más mantenimiento que los grupos electrónicos de transmisión, ya que sufren un mayor desgaste. Los fabricantes recomiendan cambiar el cableado 1-2 veces al año.
Por otro lado, los grupos de transmisión electrónicos son más caros y precisos, ya que disponen de mayor tecnología. Deberemos cargar la batería entre los 1.000-2.000 kilómetros y actualizar el software periódicamente. Con este mantenimiento conseguiremos un cambio más fluido y con mayor precisión, mejorando así el rendimiento deportivo.
9. Determina los pedales que necesitas: ¿Automáticos, Plataforma o mixtos?
Por lo general la gran mayoría de las bicicletas compradas en tienda vienen sin pedales o con pedales de plataforma. Te recomendamos usar pedales automáticos y zapatillas de MTB porque las ventajas que proporciona ir enganchado a la bicicleta son mayores que las desventajas.
Ventajas:
- Más control y seguridad. Evitas que se te escurra el pie en una bajada o un bache.
- Mejor transferencia de la fuerza.
- El pedaleo es más redondo.
- Puedes tirar de la bici para evitar obstáculos.
Desventajas
- Tienes que comprarte zapatillas específicas
- Debes practicar el enganche y desenganche para sacar el pie rápido y a tiempo en caso de que tengas que hacerlo.
- Si la cala o el pedal se llenan de barro cuesta engancharse.
- Requieren una regulación previa y un mínimo mantenimiento.
Con los pedales de plataforma pierdes las ventajas de los automáticos, pero ganas libertad para los pies y te ahorras dinero porque el mantenimiento es nulo y no necesitas zapatillas específicas. Aunque si vas a usar mucho la mountain bike te recomendamos que te hagas con unos buenos pedales de plataforma metálicos y un calzado con una suela rígida para ir lo más cómodo y seguro posible.
En todo caso, si tienes dudas puedes optar por unos pedales mixtos con plataforma por un lado y con enganche por otro.
¿Valen la pena las bicicletas de montaña baratas?
Lo barato sale caro.
Nuestra primera bicicleta de montaña tiene que tener un mínimo de calidad si queremos que la experiencia de darle a los pedales resulte positiva. Las bicicletas baratas de grandes centros comerciales no son una buena elección si queremos mantener nuestra ilusión por el ciclismo intacta.
Una bicicleta barata con un precio de entre 100 y 250 dólares puede parecer una buena opción para empezar a iniciarse en el ciclismo de montaña, pero verdaderamente no vale la pena gastar un céntimo en este tipo de bicicletas.
